Botox Tratamiento con Toxina Botulínica, Dysport y Xeomin
La Toxina Botulínica Tipo A (conocida popularmente como Botox) se ha convertido en el procedimiento no-quirúrgico más popular en la Cirugía Plástica, ya que ayuda a eliminar las líneas de expresión del entrecejo, patas de gallo, frente, las líneas de vejez en los ángulos de los labios y también puede modelar la posición de las cejas.
La toxina actúa relajando temporalmente el músculo en el que se aplica, bloqueando los impulsos nerviosos, atenuando las arrugas de expresión, aquellas que se forman con el movimiento del rostro. Cada vez que nos expresamos, reímos o lloramos, los músculos de la cara se contraen y, con el paso del tiempo, la actividad de estos músculos produce arrugas, por lo que la toxina logra la disminución de la contracción muscular y en consecuencia, se eliminan temporalmente las arrugas faciales y líneas de expresión. La toxina consigue una expresión serena y relajada, con efectos frescos y naturales en la piel.
La Toxina Botulínica ofrece ventajas claras:
- Se obtiene una piel de apariencia rejuvenecida.
- Su aplicación es rápida y sus efectos inmediatos.
- No requiere convalecencia ni hospitalización.
- No deja cicatrices.
- Es una técnica segura, no es invasiva y es reversible.
- Su uso periódico previene los signos del envejecimiento.
- Dulcifica la mirada.
- No deforma, al no dar volumen.
- Se puede aplicar en cualquier época del año.
- Mejora las migrañas.
No solo es utilizada con fines cosméticos, también se emplea para tratar problemas de salud, entre ellos la sudoración severa en manos o axilas, y el blefarospasmo (parpadeo incontrolable), entre otros.
¿En qué consiste la aplicación de la Toxina Botulínica?
La aplicación de la Toxina Botulínica es un procedimiento que se realiza en el consultorio y es ambulatorio (el paciente puede reincorporarse a la vida social y laboral de forma inmediata).
El paciente acude a la cita médica y es valorado por el doctor, quien después de un análisis de los músculos de su rostro cuya actividad es excesiva, le recomendará la cantidad de toxina y zonas a tratar, una vez que ambas partes llegan a un acuerdo, se realiza un plan de aplicación documentando la cantidad y puntos por aplicar. Dicho plan queda documentado en el expediente para las siguientes aplicaciones.
Generalmente no se requiere anestesia, sin embargo, por comodidad para el paciente se puede utilizar anestésica tópica 1 hora antes de su aplicación, también se puede emplear crio anestesia (frío).
Se realiza una adecuada limpieza de la piel, retirando maquillaje e impurezas. Después se hace un marcaje en las zonas de la cara donde se aplicará la toxina. Posteriormente se inyecta el producto en cantidades minúsculas con una aguja muy fina.
Es imprescindible que el especialista tenga profundos conocimientos de anatomía facial y de la correcta aplicación de la toxina, ya que de ello dependerán los resultados.
¿Cuáles son los efectos secundarios tras la aplicación?
Puede aparecer de forma transitoria un ligero enrojecimiento, hinchazón o un pequeño hematoma en la zona inyectada (se puede camuflar perfectamente con maquillaje).
¿Cuando se verá el efecto máximo?
Los efectos comienzan a notarse desde el tercer al quinto día, de diez a catorce días es el efecto final. El efecto del tratamiento se valora a los 10 días después de su aplicación, será aquí donde se realizaran retoques si el paciente lo desea.
¿Cuánto tiempo dura el efecto?
Los efectos duran de 4 a 6 meses, por lo que pasado este tiempo el paciente notará que el músculo regresa a su estado original y con ello las arrugas o líneas de expresión, momento en el cual puede decidir si repite el tratamiento.
¿Cuáles son las marcas de Toxina Botulínica más utilizadas?
Existen diferentes marcas de Toxina Botulínica de tipo A en el mercado, en nuestro País las que tienen mayor tiempo de uso y han mostrado seguridad, así como resultados favorables, son el Botox, el Dysport y el Xeomeen.
¿A partir de qué edad se puede aplicar?
No existe una edad específica para colocar la toxina botulínica, el paciente ideal es el adulto joven que tiene entre 25 y 40 años.
En personas que tienen una piel blanca y delgada, es recomendable iniciar un tratamiento regular con la toxina botulínica en cantidades bajas, incluso antes de los 20 años, para así prevenir la aparición de arrugas prematuras, ya que en este tipo de piel, las las arrugas y líneas de expresión se visualizan más y comienzan a marcarse antes de tiempo.
En pacientes de más de 40 el efecto de la toxina sigue siendo muy favorable, sin embargo, en algunos casos ya no será suficiente para mantener un aspecto fresco y juvenil, por lo que requerirá en forma complementaria el uso de rellenos para restaurar el volumen u otras alternativas quirúrgicas.
¿Qué personas no deben aplicarse Toxina Botulínica?
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
- Personas con Ptosis (párpados caídos) o enfermedades neuromusculares.
- Personas que tengan problemas de la piel cerca del área de la inyección.
Es importante informar al Cirujano sobre su historia clínica y respecto a cualquier medicamento recetado, vitamina y suplemento herbario que tome.
¿Cuales son las recomendaciones para antes de la aplicación?
Se aconseja evitar el consumo de alcohol y de fármacos antiinflamatorios.
¿Cuales son las recomendaciones después de la aplicación?
Durante las primeras 24 horas después de la aplicación se recomienda:
- No exponerse al sol.
- Evite los vapores, saunas o piscinas.
- No practicar deporte.
- No masajear el área tratada, evite cualquier fricción.
- Evite gesticular bruscamente exagerando los movimientos faciales (fruncir el ceño, contraer la frente).
- No consumir grandes cantidades de alcohol.
- Evite dormir durante las siguientes 4 horas tras la aplicación del tratamiento.
Es importante seguir estas recomendaciones para evitar que la toxina se inactive con el calor, o se desplace a otros sitios en donde no queremos que actúe.
